Las panaderías son uno de los lugares donde las personas van constantemente, y no solo a buscar pan. Aunque en Europa es muy común que las panaderías se restrinjan a vender diferentes tipos de panes salados, esto ha cambiado bastante tras recibir influencia de otros países africanos, asiáticos y latinoamericanos. En Latinoamérica, precisamente, es bastante común encontrar panaderías con una sección dedicada a la pastelería, pues todo eso tiene la misma base: el trigo.
Aunque hay muchos prejuicios en lo que respecta a los panes dulces, eso no sucede en el mundo de los pasteles y los dulces pasteleros en general. Las harinas de trigo leudantes son las protagonistas de los dulces de pastelería y aunque existen centenares de tipos en función de sus proteínas, aditivos y gramos, estas tienen la misma esencia.
¿Por qué el trigo es tan importante para la pastelería?
Naturalmente, las panaderías hacen pan. El pan históricamente se ha hecho a base de trigo, aunque también ha recibido la incorporación de otros cereales. Sin embargo, con el procesamiento industrial de las harinas de trigo, se ha vuelto mucho más específica para los postres. Hoy por hoy, el trigo es la base principal de los dulces que se venden en panaderías, como tartas, magdalenas y toda la bollería en general.
¿Por qué el trigo varía tanto entre sí?
Existen personas que, en el mundo de la panadería, quieren hacer una distinción exacta entre lo que es pan y lo que no es. Sin embargo, este mundo es difuso y tiene su explicación en las harinas de trigo y el avance de su industrialización. No hay dudas respecto a que una masa líquida de una tarta no es un pan, pero ¿qué sucede con toda la bollería?
El mundo de la bollería es justamente una prueba de que el mundo de la panadería está directamente mezclado con el de la pastelería. Lo mismo sucede con las rosquillas, magdalenas e incluso con los churros y porras. Todos estos productos tienen procesos similares a los del pan, por lo que puede considerárseles pastelería. Pero, ¿es lo mismo en sentido contrario?
Entre todas esas recetas, es probable que se usen diferentes tipos de harina de trigo. Para los panes, se suele usar harina de fuerza con alta proteína, pero para recetas sencillas dulces, se opta por todo lo contrario.
Sin embargo, en una panadería es común comprar todas estas harinas en cantidades industriales, con proveedores que pueden proporcionar ya harinas enriquecidas y mezcladas para estos fines. Estas pequeñas variaciones en el trigo consiguen facilitar y optimizar todas las presentaciones, por lo que para las panaderías es factible ser pastelerías también, al ser una misma rama de negocios.
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